Milito en Izquierda Unida desde hace 34 años, le he dedicado muchísimas horas y muchos esfuerzos pero, aún así, es mucho más lo que ella me ha dado a mí. Me ha abierto la puerta a muchas experiencias, ha confiado en mí para formar parte de la dirección de IU y de EUIB y también me ha permitido trabajar en diferentes instituciones de Baleares ( a veces en el gobierno y a veces en en la oposición). Lo más importante, sin embargo, es que me ha permitido conocer a muchísimas personas capaces, honestas y valientes
A pesar de todo ello, ha llegado un momento en el que pienso que lo más honesto por mi parte es darme de baja en IU y, al mismo tiempo, dejar constancia en este escrito de las razones que me han llevado a tomar esta esta difícil decisión.
Antes de hacerlo, tres precisiones:
Primera, que mi decisión no es el fruto de un arrebato momentáneo ni de un movimiento oportunista, es la consecuencia de una discrepancia política de fondo que manifesté por primera en un artículo titulado «Unidos Podemos va camino del fracaso aunque no lo parezca» y fechado en noviembre de 2016
Segunda , que en la última asamblea federal de IU yo apoyé la candidatura de Alberto Garzón e incluso participé modestamente en la redacción de su ponencia política, por lo que mi baja en la organización no responde a un desacuerdo con lo aprobado en la XI Asamblea sino a lo que considero un desarrollo inadecuado y poco democrático de lo allí aprobado
Tercera ( y relacionada con la anterior), que yo no soy un nostálgico del pasado de IU: soy alguien que quería renovar y dar un nuevo impulso a IU sobre la base de una verdadera democracia participativa que, en estos momentos, brilla por su ausencia
La línea política implementada por la actual dirección adolece de un vicio mayor: la pérdida de contacto con la realidad, el desprecio por un concepto tan esencial como la correlación de fuerzas (medir con objetividad tu propia fuerza y la de tus adversarios) y, en definitiva, la falta de una estrategia y una táctica útiles para avanzar.
El avance espectacular de la derecha y la extrema derecha en Europa y en el mundo no debe hacernos renunciar a ninguno de nuestros valores ni de nuestros objetivos estratégicos (proceso constituyente, movilización social, etc.) pero sí que nos obliga a hacer un discurso inclusivo y a tejer una política de alianzas amplia que nos permita tener algunas posibilidades de éxito a la hora de hacer frente al tsunami ultraconservador.
IU ha hecho todo lo contrario: ha radicalizado el discurso; ha trazado fronteras con enemigos internos tanto muertos (Carrillo) como vivos (Llamazares); ha trazado fronteras con el PSOE en tanto que lo considera parte del «bloque monárquico y antidemocrático del 155» y del «régimen del 78» (una manera fina de expresar el famoso PSOE-PP la misma mierda es) y, a diferencia de Podemos, se sitúa como «oposición» al actual gobierno de Pedro Sánchez (no como parte de una mayoría parlamentaria).
Que hace un mes, en el máximo órgano de dirección de IU, un destacado dirigente de de la organización manifestara que «Errejón es el nuevo Carrillo» y que a Pablo Iglesias parece que le está tentando eso de ser la figura de «hombre de Estado» que en su día fue Carrillo, nos da una idea de los vientos que corren en la dirección federal
En este sentido, el rumbo marcado hace unos meses en el Congreso del Partido Comunista de España (un partido que ha recuperado protagonismo en la marcha de IU y de cuya dirección forma parte Alberto Garzón) no está ayudando, precisamente, a superar nuestro divorcio con la realidad.
Yo me afilié en 1984 a un PCE que, en su XI Congreso, acababa de afirmar con rotundidad que donde no había libertad no había socialismo y que, poco después, se volcó en una IU abierta, asamblearia y sin «brazos de madera» (es decir, sin que el PCE diera consignas a sus militantes sobre cómo actuar dentro de IU).
Nada queda de todo aquello. En su último Congreso, los supuestos renovadores de la política han recuperado dos conceptos teóricos de los que el PCE se desprendió ¡en los años 70 del pasado siglo!: el centralismo democrático y el marxismo-leninismo. Ello supone la vuelta a los «brazos de madera» en IU y a concepciones políticas tan chocantes como ésta que pertenece al Documento Político del Congreso:
«La existencia en nuestros días de estados tan distintos que se reclaman del comunismo como Corea del Norte, Vietnam, China, Cuba y alguno otro más, nos señalan que el desarrollo del movimiento comunista durante el siglo XX ha sido mucho más poliédrico y rico de lo que a veces pensamos.Con todos ellos mantenemos cordiales lazos de amistad y compartimos foros y encuentros multilaterales y bilaterales basados en el respeto mutuo y en la no injerencia en los asuntos internos»
Por eso me di de baja del PCE: porque no quería asumir cortapisas a mi libertad de acción y opinión dentro de IU (o en cualquier otro foro) y porque mantener cordiales lazos de amistad y respeto con Kim-Jong-Un, por mucho que su régimen este inserto en un ámbito «rico y poliédrico», me parecía algo inconcebible.
Volviendo al ámbito estricto de IU, hay un último factor que ha determinado mi marcha de la organización: la Asamblea Extraordinaria del pasado mes de julio impulsada a matacaballo para blindar las políticas emanadas de la dirección.
Quienes tenían el mandato de profundizar en la democracia participativa (es decir, la obligación de fomentar la participación activa de todos y todas en el debate, la formulación de iniciativas desde abajo, la horizontalidad, la interlocución de los afiliados entre sí, y, en definitiva, la participación de todos y todas en el proceso de elaboración de las propuestas como paso previo a la toma de decisiones) fueron exactamente por el camino contrario y copiaron el modelo podemita: equiparación de militantes y simpatizantes, elaboración de las propuestas desde arriba y legitimación de las propuestas a través de consultas telemáticas en las que los de arriba deciden lo que se somete a referéndum, el contenido de la pregunta (cuestión delicada que se presta a todo tipo de manipulaciones) y el momento en que la consulta debe celebrarse.
La resultante de esta «democracia del clic» está más que probada en Podemos y en la propia Izquierda Unida: escasísima participación (incluso para algo tan poco costoso como apretar un botón del ordenador) y resultado favorable para la dirección por parte de los pocos que votan
¿Y ahora qué voy a hacer?
Lo que más me gustaría hacer, sin duda, es descubrir que todo lo que acabo de exponer no es cierto y, por tanto, tener que intentar volver a IU contrito y humillado
Si tal cosa no sucede, lo que me parece bastante probable, seguiré activo y posicionándome en política porque la política no es, como mucha gente cree, el esgrima partidista con el que nos castigan la mayoría de los partidos y de los medios de comunicación. La política, básicamente, son las pensiones, la salud, el trabajo, la educación, el medio ambiente, la tolerancia, la seguridad y, a la postre, algo que incide poderosamente en la felicidad de todos nosotros.
Por último, y llegado el caso, me ofrezco a limpiar la sede o a hacer otros trabajos auxiliares de cualquier fuerza política de izquierdas e independiente que recupere los valores y lo mejor de la cultura política de IU; que huya del dogmatismo; que esté dispuesta a llegar a acuerdos con otros sobre la base exclusiva del programa; que sea honesto en sus análisis y renuncie construir relatos para galvanizar a sus posibles electores; que valore al movimiento sindical y al conjunto de los movimientos sociales como un factor esencial para el cambio; que no prometa lo que no puede cumplir; que haga política para la gente y no para el propio partido y, lógicamente, que funcione internamente de acuerdo con los principios de la democracia, la participación y el debate colectivo
Amén
i
Eberhard: tu análiisis y motivos para justificar tu cese dicen mucho y bien de tu talante. Comparto prácticamente en su totalidad cuanto dices. Y bien que lo siento. Un muy afectuoso saludo.
Me gustaMe gusta
Gracias
Me gustaMe gusta
Sencillo te lo explico:
En mis 65 años de militancia habiendo tenido mucho e importantes cargos de responsabilidad política y organizativa en el P. A mis 83 años tengo una pensión de 850 euros .y sabes porqué: porqué toda mi vida la he dedicado al P. Y por el P. Con muchas épocas sin cobrar una peseta comiendo de mi mujer y nunca me he interesado por tener un cargo institucionales bien remunerado como tu. Y no estoy en contra de ello si se es fiel, consecuente, coherente y honesto; pero no cuando los cargos se utilizan en beneficio propio y cuando no lo tengo me voy y además me voy echando pestes de los que te anularon a ser lo que fuiste. Pero bueno ha habido tantos poquitos de oro como tu que ya no me espanto. Pero reconoce que no me he equivocado contigo hace tiempo que te dije que te fueras.que te vaya bien yo estoy seguro que te irábien, en esto tampoco me voy a equivocar. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Estimado Eberhart: Sabes que entiendo poco de política,pero bastante de respeto entre compañeros.Yo me fui de IU. porque no podía soportar las peleas intestinas dentro del partido.Y si posteriormente me afilié a Podemos es porque creí que era el único movimiento popular en el que se podía creer.Hoy día tengo mis dudas,aunque antes de «tirar la toalla» espero que los actos de esas personas que a primera vista parece que sólo viven por el poder,trabajen verdaderamente por el pueblo y den testimonio de que es verdad,promoviendo leyes que favorezcan a los peor tratados de este podrida sociedad.
Ante todo creo que has sido sincero en tus exposiciones y eso es muy de valorar.Respeto tu decisión y te deseo lo mejor y que sigas en tu lucha por OTRO MUNDO POSIBLE.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias Juan
Me gustaMe gusta
Veronica que quieres que te diga si nos vemos un dia y charlamos,podre explicarte muchas cosas pero entre nosotros. Yo sigo militando y morire militando en el pce. Mi primer carnet de las juventudes lo obtube en el 1966. Por eso puedo contarte muchas cosas.pero como te digo entre nosotros.por fabor continua en la lucha. Un abrazo muy fuerte camarada
Me gustaMe gusta
Estas acertado en tu analixis, sin embargo hay algunas cosas que yo no comparto, siempre he sido un sindicalista con una gran conciencia de clase he militado y he compartido la lucha sindical con muchos compañeros quie militaban el el PC., grandes luchadores y grandes sindicalistas, pero nunca he sido del PC, creo en otras formas de ver a las personas, precisamente estuve a punto de afiliarme ha IU cundo se creo, pero no lo hice porque no me creia lo que tu comentas, podía ser abierta y asamblearia pero nunca sería lo suficiente como para discutir las «ordenes» del partido con lo de «brazos de madera», me afilie hace 6 años, pero a la postre ha resutado que aquello de antaño ha resultado que aún persiste, se sigue «acatando las ordenes del partido, pero me temo que a partir de ahora quedará como una organización residual.
Por cierto yo también estoy pensando en irme.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Algunos comentarios injustos y deleznables, vertidos en esta página contra nuestro compañero y amigo Eberhard, me mueven a dar mi opinión con las siguientes puntualizaciones:
La trayectoria política e institucional de Eberhard ha sido impecable, honesta, limpia y ejemplar desde los años 70 hasta hoy, completando un período ininterrumpido de 47 años al servicio del pueblo, en el que desempeñó múltiples responsabilidades, entre ellas la de secretario general del PC balear, coordinador general de Esquerra Unida en las Islas, miembro del Consejo político federal de IU, diputado y portavoz de EU en el Parlamento balear, Consejero de Trabajo y Formación en el Gobierno presidido por Francesc Antich. En su etapa municipal, fue Portavoz de Esquerra Unida-Els Verds y del Bloc en el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, del que fue elegido miembro del Gobierno como segundo teniente de alcalde y regidor de la concejalía de Bienestar Social, Participación Ciudadana y Cultura.
Quienes le conocen y le han tratado durante decenas de años en el seno de IU sabemos de su lucidez e inteligencia política, de su valiente tenacidad de luchador, siempre sensible, amable en el trato y respetuoso con sus compañeros y con sus adversarios, siempre con el lema de la unidad de las izquierdas en sus labios y en su acción política.
Entiendo su decisión y comparto los argumentos que la explican. Yo mismo, que ingresé en la UJCE en 1963, en el PCE en 1968, asumiendo la propuesta eurocomunista por el socialismo en libertad, y en IU en 1986, tengo las mismas dudas y otras más acerca de los derroteros por los que se viene perdiendo nuestra organización, entre otros:
1) La inmersión vergonzante en Podemos, ahogando nuestra voz subordinada o desaparecida, como lo está nuestro actual coordinador federal;
2) El adanismo que lleva a nuestros dirigentes a renegar del papel del PCE en la Transición, a repetir como papagayos la cantinela del “Régimen del 78” como si la democracia recobrada fuera la continuidad de la dictadura, a proponer el paradisiaco espejismo de un “nuevo país” como la Tierra prometida y a sacar de su chistera el objetivo de suprimir la Constitución y sustituirla por otra nuevecita y bonita, envuelta en celofán, en vez de trabajar para su mejora;
3) El seguidismo de la política sectaria practicada estos últimos años por Podemos, de los de “arriba y los de abajo”, “la casta y el pueblo”, el “sorpasso”, “el PSOE y el PP la misma mierda es”, con el riesgo de quedarnos en el aire agarrados a la brocha, cuando Podemos da el viraje más sensato de apoyo y negociación con el Gobierno del PSOE;
4) La campaña, abierta o solapada, por la salida de la Unión Europea y del euro, con el consiguiente repliegue hacia la “soberanía nacional”;
5) La connivencia, abierta o solapada con el independentismo, los presos “políticos” y el “derecho a decidir” en referéndum, todo ello poniéndose a rebufo de la burguesía catalana.
Parece como si algunos se alegraran de la pérdida incalculable que supone para nuestra organización la retirada de Eberhard de una organización desorganizada y desnortada, que no de la lucha política por los objetivos que le movieron a militar en nuestras filas, hace ya cerca de medio siglo. Una pérdida de igual calibre que la que sufrimos con Joan Ribó (hoy alcalde de Valencia en Compromís) y las de tantos y tan extraordinarios luchadores que caminaron junto a todos nosotros y son parte imperecedera de nuestra historia.
No son ellos quienes se alejan, sino nuestra organización la que se aleja de su gloriosa trayectoria.
José Manuel Fernández
Ex secretario general del Grupo internacional de Izquierda Unitaria Europea-Izquierda Verde Nórdica del Parlamento Europeo, ex coordinador del Grupo parlamentario de IU en el Congreso de los Diputados, ex alcalde de Bustarviejo (Madrid).
Me gustaMe gusta
José Manuel Coincido al 100% en tu análisis general aunque bastante menos en los elogios que me diriges (aunque no por ello te los agradezco menos) Un fuerte abrazo
Me gustaMe gusta
Senor Grosskhe, he leido sus razones. Yo si ya no voto por IU no es por su vuelta al marxismo. Es por su alianza en listras electorales con Podemos. Estos son los que con los indignados han logrado destruir el movimiento republicano que culmino en una manifestacion en Madrid con 4 millones de participantes. Usted critica a Kim Jong Un por ser de una dinastia de dirigentes de Corea. Pero siendo(imagino)un progresista nunca critico Ud la dinastia de los Castro en Cuba.La fuerza mediatica del imperialismo le hace creer a Ud y yo tambien lo crei un tiempo que los Coreanos del Norte viven en el miedo y la opresion por parte de Kim Jon Un.Logré enterarme este ano, buscando trabajos de historiadores que los Coreanos , si tienen miedo es a los EEUU quienes eliminaron 20% de la poblacion civil en bombardeos de ciudades sin objetivos militares(como cuando Dresde en la 2a guerra mundial), es decir 2 millones de muertos y ciudades de 200000habitantes veian a sus conciudadanos escondidos en cuevas para escapar a los bombardeos.Que Ud confie en los medios de la CIA es problema suyo , pero que propague esa propaganda le convierte en aliado objetivo del imperialismo americano.
Viajo mucho viviendo en la Nueva Caledonia francesa. Estuve en 1996 en Cuba y pude ver que ese pais socialista la seguridad es una realidad y no las mentiras de los medios imperialistas. Hace dos semanas estaba en Pekin(hablo el chino corriente y lo leo tambien)por primera vez en mi vida y pude ver que todo lo que cuentan en los medios occidentales es mentiras enormes.Es un pais seguro que con certeza no es mo mismo en Paris o Madrid.
O Ud es de esos que traicionaron a los republicanos como el infame Carillo,o esta tan excelentamente manipulado por los medios que objetivamente participa sin saberlo al mantenimiento l poder de los franquistas.
Fijese en lo que hizo Tsipras, que no era un traidor sino un submarino de la finanza internacional(amigo de Israël,bella izquierda complice de asesinos), sus amiguetes son Melenchon que logro destruit el PCF, y Pablo Iglesias que impidio al movimiento republicano afirmarse.
Me gustaMe gusta
No me gustan los regímenes autotitarios o dictatoriales de ningún tipo de condición o pelaje
Me gustaMe gusta
Yo también he estado en Cuba y en China. La seguridad era tanta como en la España de Franco que viví tantos años. También las enorme diferencia de riqueza entre unos y otros y el miedo a hablar de la población. ¿Cómo se puede ser tan ciego, dogmático, inhumano con el pueblo, la inmensa mayoría de esas poblaciones?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Comprendo tus argumentos, y según mi experiencia te quedas corto. Militar en IU ha sido siempre una experiencia positiva, aunque sólo sea porque nos ha permitido conocer gente que nos ha aportado otro enfoque, otras experiencias. Otros nos hemos ido recientemente por que ya no es una referencia moral. La obsesión por el voto, por el poder, ya barre con todo. Nos resultaba insoportable la indiferencia de quienes tienen la responsabilidad de dirigir, por ejemplo, ante un descarado caso de colaboración institucional sostenida de un concejal con la extrema derecha de España 2000 (caso Velilla de San Antonio, Madrid).
Hay sapos que no vamos a tragar nunca …al menos algunos. De momento volveremos a los movimientos sociales para defender un programa político similar. La política, en los términos en que la conocimos, como herramienta de cambio, está definitivamente podrida, al menos en algunos rincones de IU. En mi opinión ya no hay capacidad de que se regeneren, la debilidad orgánica y de elaboración política les impide reaccionar. En demasiados sitios han acabado convirtiéndose en chiringuitos de auténticos aventureros.
Me gustaLe gusta a 1 persona
YO NO ME ALEGRO DE QUE NADIE SE VAYA DE I. U. Pero dada la posición política que este compañero estaba teniendo últimamente es lo mejor que ha podido hacer para él y para I. U. si de algo me alegro es de haber acertado una vez más, puedo decir con orgullo que mi instinto de clase no me ha fallado, el que quiera verlo puede comprobar como en varios comentarios que he echo a lo largo de estos meses a otros tantos escritos del señor Grosske en los que le aconsejaba que se fuera de I. U. porque su postura tenía más que ver con el P. S. O. E. y a veces incluso con el P. P. que con I.U. lo siento pero los echos me han dado la razón. y es que yo de filosofía se mucho menos que usted señor grosske pero de instinto de clase y de lucha de clases, usted es un analfabeto y yo soy «catedrático», que le vaya bien señor grosske, la diferencia fundamental entre usted y yo, es que yo llevo 65 años militando y sirviendo a mi partido y usted lleva muchos menos pro eso si, medrando y sirviéndose de él
Me gustaMe gusta
Una pregunta: ¿por qué tu militancia ha sido servicio al partido y la mía ha sido medrar y servirme de él?
Me gustaMe gusta
Sabrá mucho de lucha de clases, dado que es catedrático, pero clase, permítale que le diga, no tiene usted ninguna.
Me gustaMe gusta