Garzón, Carrillo y la izquierda domesticada

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Siempre me ha molestado la viejísima costumbre que tienen muchos políticos de distorsionar el pasado para poner en valor sus políticas presentes.

Lamentablemente, mi compañero y Coordinador General de IU ha considerado necesario utilizar este recurso a propósito de la instauración de la democracia en España y, muy especialmente, del papel jugado en ella por Santiago Carrillo y el PCE

La tesis, en resumidas cuentas, es que el rol de Carrillo (y del PCE por extensión) fue nada menos que «institucionalista» , «tacticista»,  propio de una “izquierda domesticada” y “de orden”, parecido al «populismo de izquierdas» y que sirvió para crear un régimen del 78 caracterizado por “reformas hechas desde arriba y con muy poca transparencia” (1)

¿Está presente semejante reflexión en la XI Asamblea de IU celebrada hace algunos meses? En lo absoluto. Más bien la XI Asamblea va en sentido contrario y, con mi total acuerdo, afirma que “las constituciones son siempre el resultado, aunque sea distorsionado, de la correlación de fuerzas en la sociedad” y que “la de 1978, con todos sus defectos, fue elaborada tras una ofensiva del movimiento obrero y una crisis profunda de la clase dominante” (2) . También se dice, en otro orden de cosas,  que “En el presente vivimos una ola de reacción en el terreno legislativo que se ha recrudecido en la última etapa buscando un endurecimiento de las normas legales para intentar ahogar la protesta social frente a la crisis”, que la crisis del régimen del 78 intenta ser superada por las “fuerzas del sistema” mediante una “segunda transición” que mantenga sus elementos centrales y que nosotros hemos de impulsar una ruptura democrática y ofrecer una alternativa superadora (un nuevo país)  tanto en el ámbito democrático como en  el social. En todo estoy de acuerdo pero, insisto,  no encuentro ni una palabra sobre el papel de Carrillo y del PCE en la transición.

Al margen de plantear un problema de método democrático (son preferibles los Coordinadores impulsores de lo acordado que los Coordinadores creadores de doctrina) ya he dicho al principio que, en estas “incursiones históricas”, nadie da puntada sin hilo y que, al final, lo que se pretende al juzgar el pasado es defender políticas presentes. En este caso, el carácter instrumental del excurso se hace muy evidente cuando, en una entrevista, se afirma que “ahora” (a diferencia de los 70) “no van a tener una izquierda domesticada” y  también para etiquetar adversarios internos  al señalar la presencia entre nuestras filas de “neocarrillistas que, conscientemente o no, no apuestan o incluso rechazan la ruptura democrática” (3)

Es tentador adentrarse en el estudio de esta sorprendente y novedosa subespecie dentro de IU: los neocarrillistas que, en algunos casos, no saben que lo son… pero, en aras de la seriedad, lo voy a dejar correr.

También podría entrar a definir la estrategia política que caracteriza a IU desde el pasado Otoño, que es idéntica a la última estrategia del sector pablista de Podemos (ha habido varias, como todo el mundo sabe) y que tampoco se deriva de lo acordado en la XI Asamblea. Y esto lo haré  próximamente porque me parece fundamental

Pero este escrito tampoco es para eso.

Este escrito es “sólo” para decir que respeto cualquier valoración honesta sobre la transición democrática en España y sobre el papel que jugó en ella el PCE así como  cualquier elucubración sobre lo que hubiera pasado si tal o cual cosa se hubiera hecho de otra manera. Hubo un debate muy vivo entonces entre los demócratas y entre la gente de izquierdas y puede seguir habiéndolo hasta el fin de los tiempos.

Pero lo que me cuesta respetar – como persona que vivió aquellos años, como historiador y como político – es que, con fines partidistas,  se caricaturice y se desprecie a personas que para nada lo merecen y a procesos políticos que conllevaron mucho esfuerzo, mucho sufrimiento, mucho miedo y mucha sangre de muchísima gente.

Hubo, en efecto,  demasiados muertos en aquella transición, la mayoría manifestantes o víctimas de atentados fascistas como los abogados de Atocha. Y también demasiados muertos y secuestros a manos de ETA, el GRAPO o el FRAP. Hubo muchas manifestaciones, muchas huelgas, muchas asambleas, muchos nervios,  muchos palos y muchas detenciones.

Muchos en muchos partidos hubieran deseado un balance final más cercano a sus valores y sus deseos. La transición hacia la democracia de los años 70 fue un fenómeno muy complejo cuyo resultado – como bien señalan los documentos de IU – derivó de la correlación de fuerzas existente en aquel momento. Pero de ninguna manera aquella transición se puede definir como una operación oligárquica hecha desde arriba y sin transparencia y con la complicidad de políticos domesticados como Carrillo y la mayoría del PCE: esto es un análisis de pizarrín que demuestra muy poco respeto por la historia

Fue necesario mucho esfuerzo y mucho coraje para dejar atrás la etapa negra del franquismo, para superar el miedo y para conseguir aquella “Libertad, Amnistía y Estatuto de Autonomia” que resumía los objetivos de la movilización. Un respeto, pues, para todos los que, desde una u otra opción política, equivocándose a veces pero en lo absoluto domesticados, trabajaron de buena fe para hacerlo posible

(1) Ver el artículo de A. Garzón en eldiario.es «Nuestros retos» de 24/09/2016 , el artículo de A. Garzón en eldiario.es «Esta vez no tendrán una izquierda de orden» de 23/10/2016 y la reseña de una intervención pública de A. Garzón en eldiario.es  titulada «Alberto Garzón advierte de que las oligarquías quieren una izquierda domesticada para una segunda transición»  del 09/01/2017
 (2) Ver en pdf el «Documento político y organizativo» , página 5, en Documentos de la XI Asamblea de IU
(3) Ver el artículo ya citado «Esta vez no tendrán una izquierda de orden»

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12 respuestas a Garzón, Carrillo y la izquierda domesticada

  1. pispajos dijo:

    Entonces deberiamos hacer un esfuerzo. y explicar lo que fue, lo que paso….

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  2. Domingo Sanz dijo:

    Me parece una buena reflexión sobre las circunstancias de la Primera Transición y los que la vivimos somos plenamente conscientes de aquella coyuntura y, sobre todo, de la amnesia espontánea y colectiva que prevaleció en la sociedad y que llevó a negar todo lo que fuera guerra y dictadura, lo que llevó al rechazo social del PCE y de los que lucharon contra la dictadura. Para terminar de estropearlo todo, el supuesto fracaso de Tejero creó la sensación general de que por fin habíamos derrotado a la dictadura. Estoy totalmente de acuerdo en que es inaceptable la crítica fácil a los políticos que lideraron aquel cambio político. Pero eso no obsta para que esté absolutamente seguro que cometimos errores, aunque por más vueltas que le doy me cuesta encontrar en qué momento fue que hicimos algo que nos llevó a estos cuarenta años tan corruptos. En cambio, lo que sí que encuentro con facilidad absoluta son los errores garrafales que en esta Segunda Transición están cometiendo algunos líderes que se creen infalibles y se dedican a abusar de las verdades que molestan a los demás, pero jamás confiesan las que les duelen a ellos. Además, son absolutamente incapaces de la auto crítica más evidente sobre los errores verdaderamente graves. La confusión que proliferó en Podemos e IU durante las primeras semanas tras el 26J, y que está en el origen de la crisis actual, se hubiera resuelto con tal de que Pablo Iglesias, máximo responsable del fiasco, hubiera dimitido irrevocable e inmediatamente, que es lo que procede ante un fracaso tan grave como ese y que tan nefastas consecuencias está trayendo para nuestra sociedad. Sobre todo, por tener una banda de delincuentes instalada en el Gobierno.

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  3. maite martinez pardo dijo:

    como entre unos y otras estamos en una etapa de desmemoria historica y sobre todo de quienes ni vivieron la dictadura y los malabarismos para la transicion. estoy harta de esos pequeños nuevos «lideres» que se piensan mejores …..pues hemos visto como han actuado en los ultimos tiempos como consecuencia un gobierno del PP….que habrian pactado ellos en los años 70???? estarian bajo las alfombras de sus escaños el 23 F????’ mis respetos desde siempre a Adolfo Suarez, Santiago Carrillo,Gutierrez Mellado….que representaban para mi: el posible proceso de una transicion que dejara atras la dictadura.
    Ya vale de dejar que las generaciones actuales sean tan …tan…tan…..

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  4. Por la memoria, por la dignidad de los que lucharon y luchamos, por el respeto de los procesos históricos ; en contra de la ignominia de los falsificadores. Gracias por tus reflexiones en voz alta Eber, somos muchos los que las compartimos.

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