El pasado 8 de noviembre, cientos de miles de personas en España se sintieron preocupadas y tristes por el resultado de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos.
Ninguna era miembro del Partido Demócrata y casi ninguna era muy fan de Hillary Clinton. La inmensa mayoría habían seguido la campaña electoral someramente pero de forma casi intuitiva (y acertando plenamente) entendían que aquel resultado suponía un retroceso en los derechos civiles, en los derechos de la mujer, en la convivencia interracial, en la defensa del medio ambiente, en la acogida a los inmigrantes, en los sistemas de protección social y en el control de armas, entre otras cuestiones.
Por eso, estas cientos de miles de personas – entre las que me incluyo – hubiéramos preferido que la presidencia de Estados Unidos recayera en Hillary Clinton.
Pero a las pocas horas vinieron los principales dirigentes de Unidos Podemos a explicarnos que estábamos equivocados, que Clinton formaba parte del problema y no de la solución, que «elegir entre lo malo y lo peor no funciona» y que, en realidad, Hillary Clinton era una «criminal de guerra«.
Aún intentando ser benévolo con estos argumentos es fácil constatar que la gente normal suele optar por lo malo antes que por lo peor en todos los ámbitos de la vida y que no existe ningún indicio razonable, para cualquier mentalidad progresista, de que la política estadounidense, tanto la interior como la exterior (por muy «criminal» que ésta sea), no vaya a empeorar con Donald Trump.
Hay un paralelismo evidente entre el discurso de UP en este tema y en la investidura de Mariano Rajoy : se trata de discursos contundentes, simplificadores (por no decir simplistas) y que tienen como objetivo cohesionar e ilusionar a electores y militantes.
Particularmente, pienso que levantar un muro rígido entre el bien y el mal es más cosa de la religión que de la política porque, en política, una de las bazas para avanzar es, precisamente, constatar que las realidades sociopolíticas son complejas y aprovechar las contradicciones del adversario
En todo caso, los discursos pararreligiosos pueden ser perfectamente honestos pero, desgraciadamente – y esto es o que más me irrita – no es el caso del que nos ocupa.
Cuanto he explicado hasta ahora cumple el requisito de la sencillez y la contundencia, pero ¿dónde está la ilusión si los dos candidatos con posibilidades de ganar son igualmente nefastos?
Pues la ilusión se la han inventado sacando a Bernie Sanders del baúl y convirtiéndolo en una especie de podemita que, en caso de haberse enfrentado con Trump, seguramente hubiera obtenido la victoria. Esto sí que es ilusionante!: hemos estado a un tris de tener a un colega ideológico en la Casa Blanca!
No es broma. Según algunos de nuestros líderes, Bernie Sanders, “candidato antiglobalización” que “en Estados Unidos comparaban con Podemos”, “ según todos reconocen, hubiera podido derotar a Trump”.
Pero lo más cierto es que Bernie Sanders está ideológicamente más a la izquierda que Clinton (tampoco es que haya que escorarse mucho para conseguirlo), se ubica en un espacio socialdemócrata, tiene como referencia los sistemas de protección social escandinavos y es un miembro del Partido Demócrata que, por supuesto, pidió enfáticamente el voto para “una criminal de guerra” en las pasadas elecciones. Dicho con otras palabras: Sanders se parece muchísimo más a Patxi López que a Pablo Iglesias.
Yo entiendo que Laclau puede haber hecho mucho daño en mentes sensibles pero, por favor, no hay que contarle cuentos a la gente: es inmoral, es contraproducente y es la antítesis de la nueva política.
Hola Eberhard!
Decía Felipe Alcaraz(con gran acierto) en un twit : » haber si nos entendemos, Clinton es el equivalente a Rajoy y Trump a Jesús Gil» . Que quiere esto decir? pues que como muchas veces ocurre en la vida y por desgracia, se tiende a elegir entre lo malo y lo peor.
Hay que conocer e interpretar la «American way of life» para entender la elección de Trump, discurso sencillo, plano, muy básico y exacerbando una serie de conceptos de niño pequeño que en Europa habrían sido tomados como de chiste de Jaimito, pero que allí funcionan …
Si uno/a repasa los libros de Petras , Chomsky o Mark Aguirre sobre la política interna e internacional de EE.UU analizando las propuestas y los acuerdos que han ofrecido históricamente el Partido demócrata, se observa con detalle, que nos encontramos ante criminales de guerra, es decir, un discurso más suave , más distendido, pero que mata, coacciona, expolia , a fin de cuentas, poca diferencia! la diferencia estriba más en el discurso y políticas internas (además de libros, leer artículos en el Viejo Topo)…. No son racistas, no han construido muros , pero la pobreza se mantiene, las diferencias sociales, bajada de sueldos el estadounidense medio … todo esto con el «gran» Obama.
Volviendo al principio, hay que entender el contexto, el Señor Sanders, y equipo, han resultado rompedores y en comparación con los otros candidatos, era enteramente socialista …se ha definido históricamente por denunciar las injerencias constantes en Sudamérica (Invasión, de bahía Cochinos, Bloqueo a Cuba, Ayuda a la Contra nicaragüense …) propuestas sociales y laborales que pasan por darle la vuelta al modelo Neo-liberal y apostando por el crecimiento económico de abajo a arriba (subida de salarios más bajos, seguros sociales …) además por defender tanto el medio ambiente como recursos y tierras de nativos americanos … no se esconde cuando le preguntan directamente por «cual es el modelo de socialismo que defiende» lo acepta y encara , que para nosotros no sería tan rojo como quisiéramos o defenderíamos … puede, pero en su contexto es indudablemente de izquierda …Compararlo con Patxi López ? no crreo que se puedan comparar realidades diferentes y más teniendo en cuenta que el señor López es claramente de derecha , por mucho que su carnet diga lo contrario , un Clinton vamos ( como Obama , por cierto tan admirados por políticos del PSOE.
Un saludo Eberhard
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Hola Juanmi Gracias por tu comentario y tus reflexiones. Las comparto en buena medida. En todo caso, mi artículo tiene dos tesis principales
1) Clinton no es lo mismo que Trump y Trump es peor opción que Clinton. Así que me identifico con Bernie Sanders que pidió el voto para Clinton como mal menor y no con quienes dicen que tanto da una cosa como la otra
2) Sanders no es «cercano a Podemos» como dijo Pablo Iglesias. Es un socialdemócrata, miembro del partido demócrata
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La leche Eberhard. ¿Te das cuenta que criticar a PODEMOS (y de rebote a Unidos Podemos) se está convirtiendo en tu monotema? ¿Es eso de verdad a lo que te quieres dedicar de ahora en adelante? Yo le daría un par de vueltas.
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Hola Enrique. Gracias por tu comentario. Tienes razón, UP es mi monotema. Sabes por qué? porque tengo muchas esperanzas puestas en Unidos Podemos y la línea política que esta siguiendo tengo la convicción de que le va a llevar a la marginación política y, a medio plazo, a la división interna. Quiero decir con eso que mi objetivo es abrir un debate para corregir errores y es mi manera de intentar ayudar a UP. Ojalá que esté equivocado pero no puedo evitar pensarlo ni me quedaría tranquilo si no lo expresara. Espero que lo entiendas
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Y que pasa con el sistema electoral? Ya hay gente q pide un cambio de eso de los representantes etc. Que piensas? Cómo incide? Aquí ya sabemos…no?
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Hola Maite. Gracias por tu comentario. La ley electoral es tan potente que en USA Clinton ha sido más votada que Trump… y el presidente va a ser Trump. El único sistema electoral que no hace trampas es la proporcionalidad pura. No se aplica en casi ningún sitio y en casi todas partes se utilizan trucos de todo tipo para favorecer a los mayoritarios y «centrar» el sistema
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