Éste no es un artículo más de los que publico en el blog: es un documento inevitablemente extenso (aunque he hecho lo posible por aligerarlo) donde intento explicar que Unidos Podemos circula por un carril fatalmente equivocado si quiere ser una herramienta capaz de provocar un cambio real en el conjunto del Estado.
UP es, sin duda, el más amplio, generoso e ilusionante movimiento de unidad de la izquierda que se ha producido en España desde el fin de la dictadura y el cemento que lo amalgama es la posibilidad, por primera vez en décadas, de cambiar la política y, sobre todo, las condiciones de vida de la gente.
Mi convicción es que hoy estamos más lejos de este objetivo que hace un año y que, si no se produce un cambio de rumbo en nuestra acción política, la situación irá a peor y, finalmente, el proyecto se fragmentará.
Sé perfectamente que la penosa traición del PSOE a sus votantes ha producido una efecto euforizante en much@s de nosotr@s porque minimiza cualquier error que UP haya podido cometer hasta ahora. Además, es un hecho que estamos más cerca que nunca del famoso “sorpasso”, que somos la oposición más nítida al gobierno y que hay mucha gente que nos ve como la única esperanza de un cambio real.
¿En estas circunstancias, a quién le apetece oír a un imitador de Casandra anunciando nuestra futura derrota en la guerra de Troya?
Sin embargo, hay datos objetivos para pensar que el gobierno recientemente constituído no va a ser, como afirmó Iglesias en el debate de investidura, un “epílogo” del régimen del 78 ni un puente hacia nuestra inevitable victoria electoral. Desde luego, con esta izquierda, no; actuando como actuamos, no; si no cambiamos nuestra manera de hacer política y de relacionarnos con la ciudadanía, no. Si no hacemos nueva política de verdad, no.
El primer requisito para cambiar la realidad es tener el valor y la honestidad intelectual de mirarla de frente y la realidad es que la situación de la izquierda en Europa es globalmente muy mala, el avance de la extrema derecha es sobrecogedor, el avance del neoliberalismo está siendo imparable, nuestro principal icono (Syriza) se ha convertido en una parodia de sí mismo, y la investidura de Rajoy no es una muestra de debilidad, como afirman algunos de nuestros dirigentes, sino una prueba de fortaleza de la derecha y de debilidad de la izquierda que va a llevar a mucha gente a la desmovilización y al desánimo.
Este escrito sostiene tres tesis:
– Que los dirigentes de Unidos Podemos se equivocan al intentar seguir movilizando a electores y militantes fingiendo ignorar el avance conservador y castigando nuestra inteligencia con el anuncio de victorias y cambios inminentes que jamás llegan a producirse. Esta técnica, que funcionó perfectamente como motor de arranque de Podemos en 2014, ya ha perdido casi todo su efecto tras este nefasto 2016 y la investidura de Rajoy.
– Que primar los discursos y “relatos” atractivos sobre una política seria, coherente y pegada al terreno ha impedido hacer una lectura adecuada de los resultados electorales, nos ha llevado a importantes errores tras el 20D y el 26J y también en el análisis de lo que significa la investidura de Mariano Rajoy.
– Que UP se ha quedado a medio camino en el giro hacia una nueva política (de aquí nuestros errores) y que, por tanto, es necesario cambiar en diversos ámbitos muy esenciales.
I.- UP se ha equivocado tras el 20D y tras el 26J
Es muy sencillo ocultar nuestros errores de los últimos meses tras el “megaerror” del Partido Socialista, pero no hemos de hacerlo por dos razones: por honestidad política y, sobre todo, porque esto nos impedirá corregir errores similares en el futuro.
Por eso, os voy a reproducir dos pequeños textos escritos en febrero de este año, o sea, dos meses después de las elecciones del 20D. Después os diré quiénes son sus autores:
Primer texto:
“Celebramos que tras las elecciones haya mayoría parlamentaria suficiente para aprobar determinadas leyes que son imprescindibles para las clases populares, así como para derogar leyes injustas puestas en marcha por el PP en estos últimos cuatro años. Con voluntad política suficiente, leyes como la LOMCE, la Ley Mordaza o la última reforma laboral podrían ser derogadas en unos meses. Y con la misma voluntad podrían ponerse en marcha planes de empleo público, paralización de los desahucios y un plan de emergencia social absolutamente imprescindible para las clases populares. Sin embargo, observamos atónitos cómo en vez de hablar de estas posibilidades tanto PSOE como Podemos permanecen enfrascados en riñas de poder que están desconectadas de los intereses de la mayoría social. Pensamos, asimismo, que la convocatoria de unas elecciones anticipadas sería una gran noticia para el Partido Popular – acertadísima profecía – quien por cierto observa con inmensa placidez la incapacidad de diálogo a su izquierda”
Segundo texto:
“es evidente que no apoyaremos un gobierno del Partido Popular ni continuista de sus políticas. Parece que lo razonable sería apostar por un gobierno de progreso. Una investidura de Pedro Sánchez, en su caso, deberíamos condicionarla al plan de emergencia social y empleo, en la que se incluye la ley de garantía del derecho a la vivienda y la subida del SMI, además de los cumplimientos programáticos de propuestas comunes como derogaciones de leyes como la LOMCE, las reformas laborales, ley mordaza, el 135 o las leyes patriarcales, la reforma fiscal, la Ley de la Ciencia, reforma de las pensiones, una comisión de investigación sobre la corrupción o la reforma electoral, todo ello dentro de un plan calendarizado”
En ambos textos se dice que sí a un gobierno de progreso, en ambos se habla exclusivamente de cuestiones programáticas, en ninguno se hace cuestión de principios de entrar o no en el gobierno o de que otros lo hagan. Son textos centrados en la Política con mayúsculas, en el programa, en la gente…
No puedo asegurarlo, claro, pero estoy convencido de que si este espíritu hubiera presidido las negociaciones posteriores al 20D hace meses que el PP estaría en la oposición y que no se hubieran celebrado las segundas elecciones.
Desvelo el misterio: el primer texto (vale la pena releerlo) es de Alberto Garzón y el segundo de Cayo Lara. Ambos fueron aprobados por la dirección federal de IU de 16 de febrero.
Repasemos ahora de qué se estaba hablando poco antes de la ruptura que condujo a las elecciones del 26J: se reclamaba participar en el gobierno (ostentando la vicepresidencia y cinco ministerios, creo recordar), vetábamos la presencia de C’s en el gobierno y no contemplábamos la posibilidad de apoyar un gobierno en el que no participáramos. Finalmente, se rompió la negociación a raíz de que el PSOE (erróneamente como ha reconocido el propio Pedro Sánchez), nos intentó forzar la mano negociando con nosotros desde un acuerdo previo con Ciudadanos.
Todo muy interesante y más o menos discutible pero con un gran ausente: los acuerdos programáticos. Se negociaron programas pero en lo absoluto lo programático fue lo fundamental en la ruptura. ¿Dudáis de ello? La comprobación es muy sencilla: poneos la mano en el corazón e intentad recordar el desacuerdo programático por el que votamos que no a la investidura de Pedro Sánchez… … no sale, ¿verdad? Pues de eso estoy hablando.
En la legislatura posterior al 26-J, y tras perder un 3,3% de los votos, reincidimos en lo mismo pero peor: volvimos a pedir unos cuantos ministros sin que hubiera un programa sobre la mesa (ni siquiera llegó a haber negociación programática), volvimos a vetar a Ciudadanos y pedimos un acuerdo con nacionalistas sin ni siquiera preocuparnos en aclarar qué contenidos programáticos podría significar este acuerdo. Una vez más, la competencia partidista entre nosotros y el PSOE primó sobre los intereses ciudadanos
Curiosamente, poco antes del nefasto Consejo Federal del PSOE, el 10 de septiembre, la dirección de IU adoptó un acuerdo (v. nota 1) que estaba en una lógica muy distinta a la descrita y que entroncaba con la de los acuerdos del mes de febrero. Lamentablemente, este acuerdo nunca se gestionó ni se reivindicó ni se publicitó adecuadamente hasta el punto de que, a pesar de su trascendencia, ni siquiera se publicó íntegramente en la web de IU. Imagino que el deseo de no visualizar un desacuerdo con Podemos invitó a guardarla en un cajón, aún a costa de poner en solfa la democracia interna en la que tantos pusimos énfasis de cara a la XI Asamblea de IU
Mi intención no es ser más crítico de lo necesario: es ayudar a corregir una línea política en mi opinión equivocada y que, desgraciadamente, se ha traducido, más recientemente, en una segunda gran equivocación:
II.- UP se ha equivocado en la valoración de lo que significa la investidura de Rajoy
El discurso de UP sobre la investidura ha girado en torno a cuatro grandes ejes:
1.- La nueva situación es una prueba de que el “régimen del 78” está debilitado, lo cual “constituye una mayor posibilidad de cambio” (v. Nota 2)
2.- El gobierno de Rajoy es el frágil epílogo del régimen del 78, epílogo que dará paso, necesariamente, a la victoria de la alternativa (o sea, la nuestra) (v. nota 3)
3.- Iniciar el camino hacia la victoria no requiere ningún tipo de autocrítica por nuestra parte: se fundamentará en una posición institucional dura y en nuestra implicación en el conflicto social
4.- La desgraciada decisión del Comité Federal del PSOE es irrelevante porque – atención a este punto! – Sánchez y Susana son dos caras de la misma moneda: es el PSOE como tal (¡este partido con el que pretendíamos cogobernar hasta hace pocos días!) quien constituye un aliado objetivo de la reacción (v. nota 4)
Este “relato” tiene, sin duda, los requisitos que algunos de nosotros creen que deben tener los relatos exitosos: es sencillo, es ilusionante para militantes y electores de UP y está expresado en palabras con un potente contenido simbólico.
Sin embargo, tiene, a mi entender, dos vicios fundamentales:
En primer lugar, es un discurso incomprensible para esta gente corriente y progresista a la que queremos representar y a la que decimos que nos querernos parecer.
Muy mayoritariamente, y con razón, este sector de la ciudadanía vive la investidura de Rajoy como una tragedia para sus intereses personales, como un retroceso político indignante y como un fracaso de la izquierda que se ha “pulido” una buena parte de la ilusión y la energía de cambio generada tras el 15M. No entiende en lo absoluto, por tanto que, como afirma Errejón en su video (Nota 2), constituya “una mayor posibilidad de cambio”.
De la misma forma, tampoco puede entender que el resultado de la lucha interna en el seno del PSOE sea irrelevante o que no haya diferencias significativas entre lo que representa Felipe González o Susana Díaz y Pedro Sánchez o que el PSOE en su conjunto (incluyendo, al sector de Pedro Sánchez) sea un partido esencialmente reaccionario (5)
En segundo lugar, y como consecuencia de lo anterior, es un discurso que sitúa a Unidos Podemos y al cambio político en una vía muerta
Erigirse en la única alternativa frente a la Triple Alianza de los defensores del régimen del 78 (PP, PSOE y C’s) (exceptuando la eventual colaboración con algunas izquierdas nacionalistas) es tanto como decir que el cambio sólo puede venir de una victoria electoral de UP con, aproximadamente, el 48% de los votos.
Creo que hemos situado el cambio al final de un camino muy cuesta arriba. Sólo un dato: tras el enorme desgarro del PSOE, se han publicado hasta ocho encuestas y en ninguna de ellas UP alcanza ni siquiera el porcentaje de votos que UP, confluencias e IU obtuvieron el 20D. Paralelamente, en todas ellas se asienta y crece el peso de la derecha.
En términos generales, UP recoge menos de la mitad de los votos que pierde el PSOE, lo cual quiere decir que, ni siquiera en el supuesto de una impensable desaparición del PSOE, UP obtendría la victoria que hemos anunciado en el debate de investidura.
En definitiva, mi pobre parecer es que un Unidos Podemos más ideológico que político, sectario, bronco y con una visión esquemática y rasposa de la realidad podrá ser un buen portaestandarte de las reivindicaciones sociales, podrá sacar resultados electorales más o menos gratificantes pero, en ningún caso, va a ganar las elecciones y, a medio plazo, retrocederá en sus posiciones.
Eso significa que el carril por el que estamos circulando no conduce a nuestra victoria electoral y al cambio político, conduce, sencillamente, a un escenario de recomposición en el seno de la izquierda y mayoría de la derecha.
3.- Qué cambio de rumbo necesitamos?
Se infiere en buena parte de lo ya expuesto y no lo voy a reiterar pero lo resumiré en siete palabras: hay que hacer nueva política de verdad
La nueva política no descansa en el contenido de nuestras propuestas programáticas (siempre ha habido partidos defendiendo todo tipo de cosas) ni consiste, principalmente, en las cosas en las que nosotros nos hemos quedado: nueva simbología, nuevo lenguaje, nuevas maneras de organizarnos, realización de primarias y referéndums, uso masivo de las redes sociales, etc.
La nueva política es establecer una manera distinta, más honesta y éticamente más comprometida de relacionarse con la ciudadanía.
La gente está desencantada de la política porque la ve como un escenario donde los partidos compiten, discuten, se zahieren, maniobran, ganan, pierden (aunque siempre dicen que ganan) y están tan enfrascados en este juego partidista que ella – la ciudadanía que les vota y que les ha colocado ahí – acaba pensando que toda aquella danza guerrera es algo en lo que sus problemas cotidianos no son los protagonistas.
Y como la mayoría querría que pasara exactamente lo contrario, es decir, que hubiera un debate político centrado en sus problemas cotidianos (o, dicho de otra manera, en las medidas programáticas), el CIS nos recuerda periódicamente que esta mayoría no cree a los políticos, no cree en la política y desprecia a los partidos (cuatro de cada diez ni siquiera votó en las últimas elecciones). Esta distancia entre política y ciudadanía no preocupa demasiado a las fuerzas conservadoras pero para nosostr@s es letal: sobre esta base (que, en mi opinión, va a ir a peor a partir de ahora) el cambio real es prácticamente imposible.
La implicación en el conflicto social que vamos a impulsar es imprescindible para romper esta dinámica pero es insuficiente.
Si la implicación en el conflicto social se combina con una línea política simplista centrada en darle leña al resto de partidos en las instituciones y en los medios (es decir, en una línea política más enfocada a enardecer a los propios que a convencer a los ajenos) de poco va a servir nuestro esfuerzo
UP ha de ser, también, seria y honesta en los análisis y capaz de rectificar cuando se ha equivocado; ha de ser un ejemplo de credibilidad, de coherencia, de estar a lo que hay que estar, de pegarse a los problemas de la gente, de hacer pivotar nuestras alianzas o desencuentros con otros partidos en los acuerdos o desacuerdos sobre programas y políticas concretas y no sobre aprioris partidistas (6)
Ya he explicado largamente en qué medida estamos lejos de esta línea y que, si no rectificamos, nuestro declive está asegurado.
Ojalá que me equivoque
Y para acabar un favor: Si opinas que todo esto merece ser, como mínimo, debatido no dudes darle a los botoncitos que hay más debajo para compartir en twt y facebook. Ayudará un montón porque, aunque sólo una parte de todo esto sea verdad, nos estamos jugando mucho. Gracias
NOTAS
( 1 ) El documento empieza con palabras muy sugerentes “Mientras el ‘juego de tronos continúa” y sigue con …“Por nuestra parte, vamos a poner sobre la mesa coherencia, diálogo y propuestas programáticas para recuperar la Política. En estas condiciones, manifestamos que estaríamos dispuestos a apoyar una hipotética investidura del PSOE siempre y cuando exista un compromiso programático con medidas destinadas a mejorar la vida de la clase trabajadora” Podéis encontrar el texto completo al final de este artículo de mi blog. En la web de IU,no.
https://grosskeizquierdaunidaymas.com/2016/09/30/pido-exijo-que-iu-gestione-y-ejecute-con-decision-su-propio-acuerdo-sobre-la-investidura/
( 2 ) Lo encontraréis al final de un video muy corto de Errejón si clicáis en el siguiente enlace a twitter:
https://twitter.com/ierrejon/status/790181298270638081?s=03
( 3 ) Discurso de Pablo Iglesias en el debate de investidura de 29 de octubre
( 4 ) http://blogs.publico.es/pablo-iglesias/1068/la-crisis-del-psoe-como-crisis-de-regimen/
( 5 ) Llevo 40 años militando en partidos de izquierda y nunca lo he hecho en el PSOE: tengo muy claras nuestras diferencias estratégicas. Pero esto nunca me ha impedido percibir las diferencias programáticas, culturales y sociológicas entre el PSOE y el PP ni intentar que los acuerdos o desacuerdos con este partido (o con cualquier otro) se rijan por acuerdos o desacuerdos programáticos
( 6 ) Las relaciones con otros partidos en general y con el PSOE en particular es un tema recurrente y que ya debería estar más que zanjado: se han de hacer las alianzas que convengan a la ciudadanía que queremos representar y no se han de hacer las que vayan en sentido contrario. Enfocar las alianzas desde un enfoque partidista (lo que puedan significar en nuestra competencia con tal o cual partido) es vieja política
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Hola Eberhard. Encantada de saludar a una persona tan sensata. Recuerdo con bastante emoción los inicios del movimiento 15M porque, sinceramente, me sorprendió y acercó a la siguiente generación a la mía (tengo 46 años). Lo que pude ver en Sol era asombroso, jamás había visto una movilización ciudadana de ese tipo, tan unida, con mensajes tan claros y contundentes. Y tan «verdad». Coincidía mucho con mi idea de un nuevo mundo más allá de las derechas y las izquierdas, una nueva política centrada en las personas.
Pasó el tiempo y la cosa degeneró bastante, ya en la misma plaza. Un guirigay, como bien dices. Después y con el paso de los días, se acercaron a Sol otro tipo de personas con otras intenciones, mezclándose con la gente y cambiando la estampa, como fueron personas sin techo y alcohólicos que tal vez vieron en la plaza nuevo cobijo o compañía. No lo sé, lo digo desde el mayor de los respetos, pero lo cierto y verdad es que la imagen final de la plaza no tenía nada que ver con el principio. Finalmente se disolvió y todos a su casa
De ahí, no obstante, salió un movimiento asambleario interesante que ciertos profesores de la Complutense capitalizaron de alguna manera creando un partido político que supuestamente iba de esto, de la nueva política. He aquí que yo también doy clases en la Complutense, entre otras cosas. Paseando por el edificio de Políticas (aclaro: no doy clase en Políticas), me encuentro que en las primeras elecciones todo pero TODO está tapizado de banderas comunistas, anarquistas, el Che, la famosa Venezuela de turno (invitaron a un diplomático a hablar de la economía venezolana, lo vi en un panel en la entrada), anarcosindicalismo y un largo etc de cosas muy pero que muy antiguas. Sinceramente, la impresión que tuve (es mi impresión sin más) es que eran comunistas. De hecho aquello parecía una manera de contar el comunismo de otra manera. No me gustó, lo vi oportunista, aprovechar el 15M para contar el comunismo 3.0
Recuerdo, como anécdota, que una alumna vino a entregarme un periódico gratuito que parecía editado en la Facultad o así (no lo sé con seguridad) que se titulaba algo como «revolucionario» «anarquía» o similar. Le comenté si sabía de cúando eran esas ideas y palabras, La chica era muy joven y no tenía mucha idea, le dije que lo buscara en Google. Por lo menos 100 años de historia, si no más. Otras veces el nuevo partido habló de socialdemocracia, etc… Luego está el tema de los independentismos, que sí , que no… El espíritu asambleario de la heterogeneidad total lleva a no saber «y tú de quien eres». Porque parecía que Podemos era de todo y de nada, siendo su principal mensaje «viviréis peor que vuestros padres por los recortes y la corrupción de los viejos partidos». Muy bien, pero entonces qué?
Por estas cosas y las que tú comentas, este nuevo partido nunca me quedó claro qué representa exactamente y cuáles son sus fines. Todos los partidos dicen que buscan el bienestar social, la creación de empleo, la honestidad.. no hay ni uno solo que no lo diga y seguramente es cierto que todos lo procuran (quitando ladrones). Lo que cambian son los medios. Personalmente, que más bien sería «centrista» o de la «tercera vía», como tantos españoles, esta amalgama de no-se-sabe-qué de UP es poco convincente, porque al menos yo no veo claros los fines. Si nació del 15M no sería ni de izquierdas ni derechas. Si es de izquierdas, qué tipo de izquierdas. Qué pinta la hoz y el martillo otra vez ahí, la República y todas las cosas de sus padres comunistas. En fin, que sería de agradecer que este partido fuera más claro para aquellos que nos gustaría contar con algo realmente nuevo y racional, no solo de ilusiones y desencantos vive el hombre. Algunos queremos cambiar, pero no cambiar porque sí y da igual cómo se cambie.
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Hola María Gracias por tu comentario. Están muy estudiado por los politólogos los vicios inherentes al funcionamiento partidista. Los dirigentes buscan mantener cohesionadas y entusiasmadas a las bases con discursos que les refuercen y les disipen eventuales dudas; eventualmente, cuando hay disputas internas en la cúpula, el cuidado de la tropa para que se identifique con tal o cual bandería se hace más intenso.
Por otra parte, los activistas y militantes de los partidos buscan refuerzos a sus esfuerzos, seguridades intelectuales y consuelos emocionales.
El resultado de este funcionamiento (hablo de un ESTEREOTIPO, lógicamente, no universalizo a todos los partidos ni a todos los miembros de los mismos) es un discurso endogámico y que tiende a distanciarse de la ciudadanía a la que los partidos quieren representar.
Se necesitan partidos mucho más abiertos, autocríticos y permeables a la sociedad pero es dif´cil sustraerse a la dinámica que te he descrito
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De la situación actual supongo que quedará una izquierda dividida en dos mitades aproximadas, lo cual no está mal con la vigente Ley Electoral en la mano que, por supuesto, no creo que PP y PSOE acepten cambiar. Mejor que el desierto bipartito instaurado por el 23F. Creo que PSOE no es igual al PASOK, por muchísimos motivos, nos guste escucharlo, o no.
Por lo demás, y como ejemplo de lo poco eficientes que somos cuando solo nos dedicamos a teorizar, informo de lo siguiente, por si se puede investigar este evidente error político, también de los nuestros, que es lo que más me duele.
Tras un trabajo de investigación sobre la información electoral que proporcionan el Ministerio del Interior, la JEC, el INE y otros organismos públicos, el 12 de septiembre me dirigí a 15 diputados de la oposición a través de sus direcciones …..@congreso.es, entre otros Garzón, Iglesias, Baldoví y Sorli. Les envié un informe con un informe y más de 130 pantallas en las que quedaban absolutamente probadas falsedades en los censos electorales del 20D de 2015 que podrían ocultar manipulaciones, especialmente en Castilla León. Han pasado casi dos meses y nadie a dicho ni gracias.
Ante tal cosa, a finales de septiembre pasé la misma información a Garzón, pero Baltasar, a través de Convocatoria Cívica, la asociación que preside, además de conseguir que algún periodista se hiciera eco.
Convocatoria Cívica lanzó el 3 de octubre una campaña de recogida de firmas en Change para exigir al Ministerio del Interior cuatro cosas: 1) Que incluyera de una vez en su buscador de Internet los resultados definitivos del 26J (el 26 de Julio se habían publicado en el BOE); 2) Que investigara las falsedades en los censos del 20D de 2015; 3) Que diera explicaciones sobre esas falsedades; 4) Que se realizara una auditoría de toda la información electoral que ofrece Interior.
El día 6 de octubre, por la mañana, los de Conv. Cívica se pusieron en contacto con la Agencia EFE, lo que a la postre provocó el éxito pero también fue un error. Ese mismo día por la tarde Interior emitió un Comunicado de Prensa reconociendo un «error informático» que «no afectaba a los resultados electorales». El día 7 ya se habían conseguido dos cosas, que el Ministerio incluyera los resultados definitivos del 26J (recuérdese la desconfianza en el entorno Podemos por el no «zarpazo») y que «arreglara» los descuadres en los censos del 20D 2015.
Para ser prácticos, una conclusión y una acción:
CONCLUSIÓN: Solo con que uno de los diputados se hubiera tomado en serio el documento que recibió, esta movida habría sido un éxito político y de esta chapuza, o quizás delito electoral oculto del Gobierno y otros de los del PP (¿alguien recuerda MAPAU?) se habría enterado hasta el último españolito.
ACCIÓN: La campaña de firmas de Convocatoria Cívica en Change sigue, porque, por supuesto, la investigación es de mucho mayor alcance, hay muchos descuadres, y hay que machacar a Zoido, para que sepa donde se ha metido.
A ver si en la continuidad de esta movida se implican nuestros diputados. El éxito, hacer morder el polvo a dos ministros diferentes por lo mismo, está también garantizado porque sigue habiendo falsedades notorias que el Ministerio estará, de nuevo, obligado a reconocer pero que, además, pueden ocultar otras cosas. Esto es lo que hay que conseguir investigar, y en ello el Congreso podría cumplir un papel decisivo.
La campaña en Change, junto con la de reclamar una comisión de la verdad sobre los crímenes del franquismo, están en portada de http://www.convocatoriacivica.es
Toda firma ayudará y, la divulgación de la movida, aún más.
Si quieres copia del mensaje y del documento que envié a los quince el 12 de septiembre, me envías un e-mail.
Salud.
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Hola Domingo, es fácil que haya muchos baches en la gestión de un grupo parlamentario pequeño (lo digo por experiencia) pero estoy seguro de que no fue intencionado. En todo caso, creo que los documentos a que te refieres ya los tengo en mi mail. Yn saludo cordial
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Eberhard, si quieres acabar con los prejuicios, debes acabar con los conceptos. Te pongo un ejemplo de terreno: Mis familiares casi todos de derechas, pero viendo la situación actual y siendo objetivos sobre el bipartidismo de la corrupción, creyeron en Podemos, confiaron en Podemos, y después resulta que cuando comienzan a asistir a las asambleas oyen por los cabezas jadear la palabra REPUBLICA!!! y otras que tenían que ver con el pasado. Después resulta que OIR tanto decir que PSOE es Casta y PP también, resulta que ahora Podemos es Izquierda, cuando decía que no había bandos ni colores y peor aún, ahora solo es CASTA el PP, porque si quiere gobernar Podemos esta obligado a entenderse con el PSOE. En ese ejemplo tienes el millón de la perdida de votos, incluido el mío y el de mis familiares y amigos. Imagina ahora el otro 40% de la población que ni siquiera vota, lo que le importa un bledo las izquierdas o derechas, no creen en los politicos, simplemente están (desencantados) como le gusta decir a Errejón. Jamás llegaremos a esos 40% con las mismas consignas políticas que llevamos durante 30 años, hay que cambiar completamente la política y no las estrategias. Ni Iglesias, ni Errejón, tampoco Garzón y mucho menos Cds, PP y PSOE están dispuestos a dejar atrás todas esas definiciones que lo único que han conseguido es separar al pueblo y mientras así siga, seguirán repartidos entre el 60% de la población los votos de Cds, UP, PSOE y PP, pasando en menor medida de unos a otros, pero jamás llegando al resto, el mismo resto del que vuelvo a formar parte.
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Entiendo tu punto de vista y lo comparto parcialmente. Yo no soy partidario ni llego a tiempo de participar de según qué inventos. Soy lo que soy y punto. El núcleo inicial de Podemos está en misma órbita pero diseñaron en la Complutense una herramienta que rompiera con el pasado (porque la gente quería algo nuevo) y que pudiera morder en todos los sectores castigados por la crisis tanto de derechas como de izquierdas como despolitizados. Inicialmente subió como un cohete (en diciembre de 2015 las encuestas le daban ganador) pero es difícil pasar de dibujar rutas en un mapa a caminar por estas rutas sin llenarse de polvo los zapatos. Vinieron las municipales y autonómicas, hubo que posicionarse en la política de alianzas, hubo errores, hubo escándalos, se hicieron evidentes las contradicciones internas, los círculos eran un guirigay, se empezó a perder fuelle en las encuestas… y se cambió de rumbo hasta convertirse en una especie de IU un poco rara (sin ánimo de ofender).
Yo, que también soy crítico con IU, estoy en otro rollo. Creo que una ideología de izquierdas es perfectamente viable y puede ser existosa si se administra con «seny», con sentido común; si uno se considera un servidor de la ciudadanía a la que le pides el voto y ordenas tu agenda de prioridades, tus programas, etc. en función de este sector de la ciudadanía al que quieres representar; si no conviertes la política en una lucha libre sobre el barro con los otros partidos; si eres honesto; si… vanmos, si haces lo que en el artículo llamo la verdadera nueva política
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Que Podemos sea de izquierdas es algo de lo que avergonzarse? No es algo anticuado decir que existen derechas e izquierdas, no es cosa del pasado, otra cosa es que algunos dirigentes de podemos digan cosas para atraer a votantes que les asustan palabras como izquierdas o República, eso no pasa en IU por ejemplo. Cuando se aplican medidas de recortes y austeridad se están aplicando medidas de derechas, hay clases y hay explotación del hombre por el hombre, eso no está anticuado. Si tú o tus familiares se escandalizan por que oyen la palabra República está claro que o bien no sabéis lo que es (para mi el objetivo necesario para que avance este país hacia el progreso) o directamente nunca habéis dejado de ser de derechas, lo que por otro lado es totalmente respetable.
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Un análisis lucido …. sin concesiones. Una invitación a la reflexión …. a pensar y aprender. Gracias!!
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Gracias a ti Carlos
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No comparto del todo tu reflexión política pero sí mucho de lo que dices. En algo coincidimos y es que IU necesita credibilidad, pues en sus comienzos (nosotros el pueblo) se la ofrecimos y dimos nuestra voz para que la gestionase y como ex-votante de podemos me siento decepcionado y desencantado, pues de un movimiento social que utilizaría únicamente el aparato político como herramienta necesaria, se ha convertido en un partido más, se habla de Republica, Izquierda…. cuando si se quiere avanzar se tiene que mirar al futuro y centrarse en el presente y dejar conceptos (izquierda y derecha) que ya no existen, salvo intereses partidistas. Y efectivamente han cometido muchos errores, entre ellos no reconocer y dimitir por voluntad propia aquellos como Errejón, Espinar… pues aunque tenían una parte de razón, no la tenían del todo y un pequeño error pone en juego aquel bien más preciado que te ha entregado el Pueblo, que se llama, confianza.
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Hola Victor. Gracias por tu comentario Efectivamente, no coincidimos en todo pero sí en algo esencial: si decimos que queremos cambiar las cosas de verdad hemos de actuar en consecuencia y no limitarnos a halagar los oídos de los ya convencidos (para, entre otras cosas, consolidar los liderazgos existentes). En este sentido, hay un nexo de unión entre el artículo y la posición de Errejón, aunque las respuestas sean distintas. Yo no creo que la solución sea de renunciar a distinciones ideológicas (izquierda/derecha) admitidas en todo el mundo pero sí creo en hacer política pegada a los problemas concretos de la gente, que se movilice en torno a problemas concretos que estén en la agenda de la mayoría de la gente castigada por la crisis, honesta y que sepa distinguir entre lo que es posible hoy y lo que vamos a hacer posible mañana. Esta actitud, bien administrada, nos diferenciaría tanto del resto de partidos que estoy seguro de que sería existosa
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La autocritica está muy bien pero hay algunas cosas en las que discrepo del artículo. Se carga toda la responsabilidad a UP, y tenemos la mayoría de estas responsabilidades para convencer al electorado que no nos vota, sobre todo al del psoe, pero no hay gran cosa a hacer respecto a que ciertos individuos no vayan a votar o que se desanimen. Qué tipo de personas pueden entregar un cheque en blanco al psoe o al pp y desanimarse cuando UP no ha tenido la posibilidad de aplicar su programa? Para aplicar nos tienen que votara de forma suficiente! Tener esta actitud es miserable y rastrera, es una pena que haya gente así.
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Hola, sinceramente, el electorado es el que es y nosotros hemos luchar por cambiar su manera de ver las cosas y, a la vez, «entrarle» de la mejor manera posible para que confíe en nosotros. Echarle en cara que sea como es me parece bastante estéril e incluso poco adecuado
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Sigue habiendo un problema de fondo entre los que pensáis que el PSOE es el hermano con el que hay que entenderse en nuestra lucha común con la derecha, y los que pensamos que el PSOE es una columna del sistema que se asegura de que nada cambie y que es parte del problema.
Yo puedo entender que puntualmente tengamos que colaborar con el PSOE como mal menor, pero el objetivo es que el PSOE tal como conocemos se extinga. Los acontecimientos del último mes deberían haberos facilitado daros cuenta de lo que es el PSOE de verdad, un partido falso que mantiene atados en el mantenimiento del status quo a millones de votantes que en realidad quieren un cambio.
En fin, que queréis que os diga, parece que vivieramos en países diferentes, pero sinceramente me alegro de que parezca que por fin vuestras posturas ya no son mayoritarias. Este se está convirtiendo en un nuevo país, con la gente de 40 años para abajo pensando de forma diferente y con distintos valores y referencias. Hay que sacudirse de una vez la transición y plantear las cosas de forma diferente.
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Hola Enrique, gracias por tu comentario. Lo que a mí me parece antiguo es seguir creyendo que nuestro problema son las relaciones con el PSOE. Este es un debate que IU arrastra desde su fundación y que antes lo arrastraba ya el PCE. Lo nuevo del artículo, lo importante del artículo – en mi humilde opinión – es decir al final que lo que hay que cambiar son las reglas del juego de nuestra relación con la gente como nadie lo ha hecho hasta ahora. La modernidad no tiene que ver con darnos más o menos hostias con tal o cual partido: esto es más viejo que el pastar
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Estimado compañero, creo que fue un error adherirse al PSOE cuando antes era casta, cuando se predicaba que no había colores…. Yo tampoco estoy a favor de pactos con el PSOE porque ha demostrado junto al PP que aprovecharon la transición para cambiar España y también llenar sus bolsillos. Mantuve y mantengo que fue un error hacer guiños al PSOE.
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Sólo un punto a tener en cuenta y que hace que cambie completamente la historia: el 28D el PSOE decidió que de ninguna manera se podía pactar con UP. Cualquier pacto que se quisiera alcanzar en febrero llegaba tarde.
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Gracias por tu comentario Miguel Angel pero creo que la memoria te traiciona. El acuerdo del PSOE fue que no a la investidura de Rajoy y no a pactar con los independentistas
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Y si no estoy en IU no debatimos? Yo no quiero ser de iumadrid
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Hola Maite, claro que sí. Yo te invitaba a estar en IU y a debatir dentro de IU pero debatiremos igual estés donde estés
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Lo han censurado?
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Perdona, no sé a qué te refieres
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Mi muy estimado Eberhard, al leerte pensé en los 3 minutos q nos dejaban hablar rn el cpf….pero el tiempo pasa y realmente el desencanto ahora si q es una realidad.
Estoy de acuerdo contigo en la mayor parte de tu texto. No estoy aún en condiciones de «debatir». Dimiti de la PF y demás en el 2000 y prácticamente he estado en las americas observando que pasaba con » nosotros», políticamente se entiende. Hace solo 8 días q llegue a las españas sin saber cuanto tiempo me quedare o que haré lo q me queda de vida. Pero no puedo estar ajena a la política, a la geopolítico, a la no política ejercida por tantos de «nosotros».
Me apunte a Diem25 y espero poder aportar algo.
No se si aún estoy en IU…..
Pero mi salud me impide enojarme en demasía, por eso digo que no estoy en condiciones de «debatir».
Uno de los grandes problemas que persisten es la transversalidad de la «critica» al más cercano. Véase este fin de semana en las redes leo críticas encendidas cotra Espinar, y no voy a entrar en valorar sus actos, y casi ni pensamientos, reflexiones sobre este nuevo y repetitivo gobierno que nos dejo bien atado la dictadura. Atado no sólo en conspiraciones, pactos en la transicion que no fue..etc. atado en los cerebros de la población y parece que también en las personas q no sufrieron la dictadura. Es como encéfalograma plano q sólo salta si se puede morder al vecino.A nuestro vecino. Se continua con el sectarismo, con competir quien es mas de izquierdas, como peleas en el colegio: ya no te hablo….! Te gruño!
Así como vamos a hablar de programas? Aún siguen siendo más valorados los sillones rococos que las sillas de enea que por cierto son más cómodas.
Alguien en IU es capaz de verdad de sentarse a pensar en temas como los que relatas en tus escritos? Alguien es capaz de sentarse con los » otros»? Esos otros que son demócratas, tolerantes, no sectarios, etcetc.???
En fin, sin fin. Estoy dispuesta a «debatir» con personas como tú. Pero ahora me haré un té de verdad y volveré a pensar.
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Ay Maite, Sobre todo cuídate. La historia es muy larga y da muchas vueltas. Me gustaría que comprobaras si estás o no en IU y que debatiéramos tú y yo y much@ otr@s. Somos poca cosa frente a las grandes tendencias de la coyuntura pero el sentido común, si nos llevamos bien con él, es un grandísimo aliado. Un abrazo
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