
Salvo excepciones, me gustó mucho tu discurso de reincorporación a la política activa: hablaste de lo que otros no hablan, expusiste medidas interesantes y situaste el objetivo en «tirar» del gobierno hacia la izquierda.
Como yo siempre he sido de este palo y, además, creo que la izquierda funciona mejor siendo plural, la idea de votarte me parece atractiva… pero tengo algunas dudas mayores que necesito aclarar
A mí, como a tí o como a cualquier persona normal que se considere de izquierdas, me preocupa enormemente que una derecha extremista como la que tenemos gane las elecciones del mes que viene, pero hay algo, ¡fíjate! que me preocupa aún más: que el electorado progresista vuelva a ser mayoritario, como en diciembre de 2015, y que la cosa vuelva a acabar como el rosario de la aurora.
Sería muy largo formular aquí todas las posibilidades de composición del parlamento y todas las posibles fórmulas de gobierno que se pueden producir pero la pregunta es clara: ¿está UP dispuesto a garantizar la constitución por cualquier medio un gobierno progresista siempre que la aritmética parlamentaria así lo permita? Dicho de otra manera: ¿es imposible la repetición de lo sucedido tras las elecciones de 2015?
La segunda preocupación que me asalta es aún mayor que la anterior: que se constituya un gobierno de la izquierda plural y que, por desavenencias internas, este gobierno acabe siendo un fracaso. Si este escenario se produce, lo que vendría después, no tengo la más mínima duda, sería un trifachito durísimo y que, además, podría durar décadas.
Antes de que me digas que sí a todo (un voto es un voto y entiendo que la cosa no está para tirar nada) debo advertirte que aceptar estas exigencias lleva aparejado un cambio sustancial en el discurso y la práctica de Unidas Podemos: si yo pongo tanto énfasis en la moderación y la flexibilidad no es porque me haya vuelto mayor y timorato – para nada – es porque así lo exige la situación y la correlación de fuerzas en España y en Europa.
Cuando en España y en Europa la derecha se radicaliza, la extrema derecha avanza y la izquierda retrocede, no es el momento – como UP ha podido notar en sus propias carnes – de salir de la trinchera, asaltar los cielos, pedir la abdicación del rey, coquetear con los independentistas (porque, a fin de cuentas, también quieren acabar con el «régimen del 78») y despreciar a los sindicatos porque son poco transformadores. En contra de lo que dicen los muchos revolucionarios de salón que te rodean, es el momento de clavar el pie en el suelo, buscar alianzas, reivindicar lo esencial, pegarse a los movimientos sociales y luchar por la hegemonía.
Creo, sinceramente, que tú has empezado a cambiar en la dirección correcta (aunque no sé hasta qué punto) pero, desgraciadamente, tengo muchas dudas de que puedas garantizar que también lo haga UP.
La estrategia vigente en Podemos (la de Vistalegre II) dice que el PSOE forma parte del Bloque Constitucional (junto con PP y Ciudadanos) al que Podemos y sus aliados están destinados a derrotar en solitario. ¿Cómo podrás impedir que, tras el 28A, senadores y diputados de Podemos no hagan más caso a los acuerdos estratégicos de la vigente Asamblea que a lo que tú les expliques en el Consejo Ciudadano?
Lo de IU es peor: dos meses después de constituirse el actual gobierno la dirección de IU ya acordó situarse como «oposición» al gobierno de Sánchez y, hace apenas unos meses, el PCE (que ahora es mucho más influyente que antes en IU) acordó romper cualquier tipo de colaboración con el Gobierno por su política en Venezuela. ¿Que después no pasa nada porque hacen lo que tú dices? Cierto. Pero esta autoridad tuya, permíteme decírtelo, está cada vez más resquebrajada. ¿O no te das cuenta de que estas alianzas de los Anticapitalistas y la nueva IU de Garzón – que se han constituído en dos plazas tan importantes como Andalucía y Madrid – no están hechas, precisamente, para mejor servir a tus designios?
Por otra parte, están el tema de la escisión errejonista (es bastante improbable que se se vaya a circunscribir a Madrid), la descomposición de los Comúns ( que impide predecir como vayan a actuar en el futuro) o algo tan trascendente como la propuesta de resetear Podemos lanzada recientemente por Monedero.
Realmente, no creo que importe seguir: ¿Cómo puede garantizar tal o cual línea política un líder (perdóname) bastante desgastado, una fuerza política que va a «resetearse» y una coalición que lleva camino de subdividirse en cuatro o cinco organizaciones diferentes compitiendo por un mismo espacio?.
A medida que iba escribiendo, más me he dado cuenta de que, por buena voluntad que se tenga, ni tú ni nadie es capaz de predecir – y mucho menos garantizar -lo que pueda hacer en el futuro UP y/o sus diferentes escisiones. Así que déjalo: seguro que no os voy a votar.
Y a quien piensas votar ?. No te sirve UP ni IU ni.nadie mas de la izquierda.
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Mi voto es sólo un recurso retórico. Mi post va de los escenarios post electorales a medio plazo tanto si gana la derecha como la izquierda
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Querido Eberhard: En pocas líneas has sabido resumir, los temores que a muchos, aun sin haber orbitado nunca alrededor del PCE o Izquierda Unida, mucho menos de UP, se nos plantean estos días. ¿Será la izquierda y el centro izquierda, capaz de estar a la altura, que estos tiempos tumultuosos requieren? ¿Sabremos hacer frente al reaccionarismo, desde una posición firme reformista o, una vez más, nos perderemos en los sueños de una revolución que no llega nunca?
Como siempre, un auténtico placer leerte. Un gran abrazo.
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Gracias Emilio
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Seria més interessant que parlassis de Llamazares, Actua i Escisions de l’esquerra
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Jo crec que allò més interessant és parlar del que ens espera (al conjunt de la ciutadania) d’aqui uns mesos
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