Apreciado Alberto:
Hace exactamente un año, escribí un artículo titulado «Unidos Podemos va camino del fracaso, aunque no lo parezca«. No fue fácil escribirlo porque, en aquel momento, el PSOE estaba sumido en la mayor crisis interna desde la transición, el «sorpasso» parecía cosa hecha y Unidos Podemos parecía estar en condiciones de ocupar cómodamente todo el espacio de la izquierda.
La cruda realidad es que, tal y como pronostiqué, estas expectativas no se cumplieron y UP está perdiendo terreno electoral de manera continuada tanto si tomamos como referencia noviembre de 2016, como las elecciones de junio del mismo año como, en mucha mayor medida, desde las elecciones de diciembre de 2015, cuando IU y Podemos , presentándose por separado, obtuvieron más de un 24% de los votos.
Mi nuevo pronóstico es que cuando UP baje del 15% (y no le queda tanto según las últimas encuestas) UP se fragmentará y lo que yo siempre he considerado «el más amplio, generoso e ilusionante movimiento de unidad de la izquierda que se ha producido en España desde la dictadura» pasará a ser una caricatura de sí mismo.
Nuestro problema no es sólo haber formulado propuestas desacertadas, haber incurrido en numerosas y reiteradas contradicciones o no haber sabido ganarnos la confianza de un segmento amplio de la población. Nuestro problema principal es el denominador común que está detrás de todas estas desgracias: nuestra desconexión con la realidad.
Una cosa es construir relatos ilusionantes y otra construir relatos de fantasía que caen por su propio peso y que están más destinados a enardecer a los nuestros que a convencer a la mayoría y propiciar cambios políticos efectivos. Como Puigdemont está comprobando en sus propias carnes, analizar mal la realidad (o, peor aún, fingir ignorarla por intereses partidistas) es muy peligroso y, a la postre, reaccionario.
Si me dirijo a tí es porque eres el Coordinador General de mi organización, porque te apoyé hace un año y medio y, sobre todo, porque Izquierda Unida debería jugar un papel en toda esta cuestión que ahora mismo no está jugando.
IU debe activar su debate político interno, debe hacer un análisis honesto de la realidad y debe trasladar los resultados de este debate a Unidos Podemos con una finalidad fundamental: aportar racionalidad y capacidad de síntesis y evitar que UP siga deslizándose por el sumidero de la historia.
De todo esto, te daré mi humilde opinión en sucesivas misivas
Grosske, la izquierda unida y más 
No comparto esa reflexion,si precismante el 15M,fué el despertador de Izquierda Unida,sumida en sus propia salsa,sus propias contradiciones y sus propio aidonismo.De no ser por el 15M.Posiblemente estarimaos hablando de lo que pudo ser y no fué.La politica de Unidos Podemos,es objetiva y bastante asequible frente al alienamiento cultural de los periodos franquistas y post-franquistas,que pesan como una losa sobre estas nuevas generaciones de cuadros sociales,que pretenden construir su futuro,no el nuestro,el de ellos,sin las taras de la vieja guardia y sin las tonterias de los nuevos tiempos que asumieron a la izquierda tradiccioneal en el ostracismo.Izquierda Unida no es el ombligo de nada,^por mucho que se lo pueda pretender.Y de dar lecciones,menos.Enfin,que puestos a divagar,divagemos.
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Hay cosas de las que dices con las que estoy de acuerdo y cosas que no pero casi ningunatiene mucho que ver con el tema que trato en mi post. En este hay 3 puntos esenciales:
1) la decadencia electoral de UP es continuada
2) Cuando nuestras expectativas electorales bajen por debajo de un determinado umbral (yo lo fijo en el 15% aproximadamente) habrá división interna y el proyecto se malogrará en buena medida
3) Es necesario reflexionar sobre por qué vamos hacia abajo y hacer lo necesario para revertir la situación.
Con cual estás en desacuerdo?
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Gracias por tu comentario José Ramon. Procuraré divagar lo menos posible. La política de Podemos será tan buena como dices pero si cada vez hay menos gente que apoya a UP cre que es nuestro deber intentar saber por qué y enderazar el rumbo No te parece?
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