Sé que el título de este artículo resulta irritante para aquellos que, de buena fe, creen que la moción de censura es un imperativo ético o una manera efectiva de empujar para «echar a Rajoy«. Lo siento. Pero lo cierto es que esta moción va a ser derrotada y, por tanto, se va a convertir en una renovada fuente de legitimación para el gobierno del PP.
-«Será porque el PSOE no la apoya!» podría replicar alguno, pero, desgraciadamente, esto no es cierto. La moción de censura a Rajoy necesita el voto afirmativo e inexcusable (no valen las abstenciones ni las ausencias, como en las investiduras) no sólo de Unidos Podemos y el PSOE, también de Compromís, Esquerra Republicana de Catalunya, PDECAT (antigua Convergència) y PNV. La abstención o el no de cualquiera de estos grupos significa el fracaso de la moción porque no podría ser suplida por los apoyos de Bildu y de Nueva Canaria. Dicho esto, ¿cree alguien, realmente, que, en estos momentos, se puede conseguir el voto afirmativo de PDCAT y ERC sin firmar en la línea de puntos del «procés» de independencia?; ¿cree alguien que estamos en condiciones de firmar en esta línea de puntos?; ¿cree alguien que se puede obtener el voto afirmativo del PNV, que ya ha tachado la moción de «absurda», y que acaba de pactar con el PP el mutuo apoyo a sus presupuestos y un incremento muy importante del famoso «cupo»?
No, una moción de censura en estos momentos, como ha reconocido el propio Iglesias, es inviable y su fracaso- esto no lo ha reconocido Iglesias – un balón de oxígeno para el PP y, más aún, un río Jordán en el que lavar los recientes escándalos de corrupción.
Pensemos por un momento: pasada la polvareda del debate, la crónica de las acusaciones, reproches e insultos y la derrota de la moción, ¿qué va a quedar? Pues un Partido Popular crecido que, en todos los tonos y en boca de todos sus portavoces, nos abrumará con un mensaje muy claro: «Muchas críticas y muchas denuncias de corrupción, pero lo que ha quedado demostrado, una vez más, es que no hay una alternativa real al gobierno del Partido Popular. Como ya pasó tras las elecciones de diciembre de 2015 y de junio de 2016, el resto de partidos no han sido capaces de ponerse de acuerdo y, por tanto, por sentido de la responsabilidad, le corresponde de nuevo al gobierno de Mariano Rajoy ponerse a trabajar y sacar este país adelante«
Palabra más o menos, éste será el mensaje y, lo que es más dramático, será un mensaje muy difícil de rebatir: Rajoy se irá de vacaciones en una posición mucho más sólida que la actual
¿Por qué creéis que Compromís ha solicitado aplazar la moción e iniciar un proceso de debate con otras fuerzas? ¿Porque no tenga ganas de echar a Rajoy? Lógicamente, no: a Compromís le pasa lo que a mí, y lo que a mucha otra gente de IU y de Podemos: está tan a favor de echar al PP del gobierno que ya lo hubiera echado el año pasado. Lo que quiere Compromís es, precisamente, hacerla viable, evitar el reforzamiento del PP y no quemar la posibilidad de un futuro adelanto electoral o una futura moción de censura con más posibilidades de éxito.
¿Por qué la cúpula de UP ha decidido rechazar la propuesta de Compromís y sólo está dispuesto a modificar su hoja de ruta poniendo como condición una moción inmediata del PSOE que, por las razones aquí expuestas, le consta que no se va a producir? La respuesta a esta pregunta no la voy a dar por dos razones: por no hacer sangre y porque, a fin de cuentas, resulta bastante evidente. ¿O no?