…»aunque sea con pinzas votad, disminuid lo más posible el peso de Le Pen«

En el vídeo podéis ver a Jean-Luc Mélenchon pidiendo apasionadamente el voto para el líder de la derecha francesa,  Jacques Chirac,  con tal de cerrarle el paso al Front National. Qué ha cambiado para Mélenchon desde entonces ?… Básicamente, él.

Antes Mélenchon era como la  mayoría de los franceses y, entre dos opciones indeseables, optaba por la menos mala.

Ahora sigue pensando lo mismo sobre el Front National y sabe perfectamente el retroceso político, cultural, y social que significaría el triunfo de Marine Le Pen, especialmente para la población inmigrante, las minorías étnicas, los homosexuales y los valores democráticos, por citar sólo algunos ejemplos. ¿Qué le retiene entonces? Pues consideraciones partidistas de lo más pedestre. El ha fundamentado su crecimiento en una discurso maniqueo en el que ellos son los buenos y todos los  demás son los malos (¿os suena de algo?) y, por tanto, ahora se encuentra con que, en la segunda vuelta, más de un millón de sus electores quieren votar a Le Pen, tres millones y pico quieren votar a Macron y el resto oscilan entre la abstención y el voto en blanco… y dentro de pocos meses vienen las legislativas! (1)

Estas dificultades las tienen también los otros partidos excluídos de la segunda vuelta, tanto los socialistas como la derecha de Fillon (estos últimos, incluso, con una mayor dispersión de su electorado)… pero sólo la Francia Insumisa de Mélenchon – en contra también del criterio de uno de los partidos que lo integran, el PCF – no ha tenido el coraje democrático y la honestidad intelectual de explicar, sencillamente, donde estaba el mal mayor. Una pena y una prueba más de que esto de la nueva política no tiene nada que ver con hacer mítines simultáneos utilizando hologramas.

Dicho esto, le deseo sinceramente a la France Insoumise que domingo gane Macron porque, en caso contrario, sería el fin de este movimiento

Nota final: el criterio del «mal menor» lo aplicamos con naturalidad en casi todos los órdenes de la vida (salud, dinero, servicios, familia, estudios, etc.). Pero en política es mucho más contestada. ¿Por qué ? Pues porque cuando hablamos de «mal menor» unos piensan en el mal menor para la ciudadanía y otros en el mal menor para el partido… o para ellos mismos

(1) Los datos de intención de voto de los votantes de Mélenchon se refieren a una de las encuestas publicadas al efecto. Nada que ver con la consulta organizada por la France Insoumise y en la que han participado la mitad de los inscritos y sólo el 5% de sus votantes los votantes de Mélenchon